El juez Juan Merchán dictó una sentencia de absolución incondicional para Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, en el caso relacionado con la exactriz porno Stormy Daniels. A pesar de ser condenado por 34 delitos graves, Merchán decidió no imponer castigo alguno, permitiendo que Trump asuma un segundo mandato en la Casa Blanca sin enfrentar prisión ni multas. “En este momento impongo esa sentencia para cubrir los 34 cargos. Le deseo mucha suerte en su segundo mandato”, declaró el juez.
Este fallo pone fin a un proceso legal que generó un intenso escrutinio público y político. Durante el juicio, se revelaron detalles sobre un supuesto complot para ocultar acusaciones de amoríos, pero estos escándalos no afectaron significativamente el respaldo de los votantes. Trump fue elegido nuevamente presidente, consolidando su influencia entre sus seguidores a pesar de las polémicas.
La decisión de Merchán marcó un precedente en la historia de Estados Unidos, ya que Trump será el primer presidente en asumir el cargo tras haber sido condenado por delitos graves. Si bien el juez tenía la posibilidad de sentenciarlo hasta a cuatro años de prisión, optó por una resolución que evitó complicaciones constitucionales, permitiendo al republicano, de 78 años, regresar al poder.
El caso, que incluyó dos meses de juicio y enfrentó a Trump con un total de 34 cargos, subrayó las divisiones en la sociedad estadounidense y la capacidad del expresidente para superar adversidades legales. A pesar del veredicto de culpabilidad, su campaña política se fortaleció, destacando el apoyo de su base electoral, que desestimó las implicaciones legales y priorizó su regreso al poder.
La absolución de Trump no solo plantea interrogantes sobre el impacto de la justicia en figuras políticas, sino que también redefine los límites entre lo legal y lo ético en el ámbito presidencial. Este capítulo, único en la historia de Estados Unidos, inaugura un segundo mandato cargado de tensiones y expectativas sobre cómo se abordará la relación entre poder y responsabilidad en el futuro político del país.