Marco Rubio, próximo secretario de Estado de Estados Unidos, y Pan Bondi, próxima fiscal general del entrante gobierno de Donald Trump, coincidieron en señalar que algunos cárteles mexicanos de la droga serán nombrados terroristas.
El senador Rubio instó en su audiencia de confirmación en el Congreso a colaborar con México en seguridad, pero considera adecuado clasificar los cárteles de las drogas como organizaciones terroristas, lo que llevaría al uso de Fuerzas Armadas para combatirlos, opción que dejó en manos de Trump.
Rubio abogó por trabajar “en colaboración” con México, pero dijo que actualmente los cárteles de las drogas “tienen básicamente el control operativo sobre enormes extensiones de las regiones fronterizas entre México y Estados Unidos”.
En respuesta a preguntas de sus colegas senadores, Rubio dijo que la designación de los cárteles de las drogas como organizaciones terroristas es una “herramienta imperfecta”, pero sin embargo la consideró “adecuada”.
Sobre esa designación de terroristas “ya sea esta la herramienta que usemos, que tal vez sea la adecuada, o alguna nueva que se nos ocurra, es importante para nosotros no sólo perseguir a estos grupos, sino identificarlos y llamarlos por lo que son y eso es terroristas”.
Rubio dijo basarse en el hecho de que los cárteles “están aterrorizando a Estados Unidos con la migración masiva y el flujo de drogas”.
La designación de terroristas para los cárteles conllevaría el potencial uso de Fuerzas Armadas contra esas organizaciones criminales, lo que “es una opción que el presidente (Trump) tiene a su disposición”.
Trump en campaña reiteró que usará tropas contra narcotraficantes y propuso la pena de muerte para el tráfico de drogas.
En la audiencia de confirmación de unas cinco horas de duración, Marco Rubio respondió a pregunta expresa sobre la permanencia de México en el T-MEC que se han firmado muchos tratados, pero algunos países no cumplen con los términos.
Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, dijo que revertirá la reciente decisión del presidente Joe Biden de sacar a Cuba de la lista regímenes terroristas, lo que permitió intermediacipon de la iglesia católica para liberar a más de 550 presos cubanos.
