Al principios de abril la ciudad de China, Shenzhen se convertía en la primara en dar el paso hacía la prohibición del consumo de perros y gatos como parte de una represión más amplia del comercio de vida silvestre desde la aparición del nuevo coronavirus.
Recientemente, el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China publicó un nuevo Directorio Nacional de Recursos Genéticos Animales que ofrece una lista de animales que pueden ser tratados como ganado, como cerdos, vacas, ovejas y cabras, caballos, conejos y pollos.
La redacción de este listado se impulsó después de que se relacionase el consumo de animales exóticos y salvajes en un mercado de Wuhan (centro) con el inicio de la pandemia de la COVID-19, ya que se cree que el coronavirus pudo saltar allí a los humanos a través de esos ejemplares.
En sus explicaciones, el Ministerio dedica un epígrafe completo a la decisión de excluir a los perros del listado, ya que su carne sigue siendo consumida -aunque de manera minoritaria- en algunas partes del país.