Kendrick Lamar ofreció una actuación inolvidable en el medio tiempo del Super Bowl LIX, donde no solo celebró la influencia de Compton, sino que también dejó un mensaje claro en su actual disputa con Drake. Uno de los momentos más comentados fue su interpretación de "Not Like Us", una canción que desafió directamente a su rival, mencionando su nombre y haciendo eco de la infame línea "a minorrrrrr" (“una menor”). La multitud reaccionó de inmediato, mostrando su apoyo a Lamar y su actitud desafiante.
El espectáculo estuvo plagado de guiños a las raíces de Lamar en Compton, destacando la historia de la ciudad y figuras como Serena Williams. Durante el final de la actuación, Williams hizo un cameo sorpresa, realizando un Crip-walk con tenis azules y blancos mientras sonaba "tv off". Su presencia no solo celebró el legado de Compton, sino que también añadió una capa de complejidad al vínculo con Drake, debido a la relación sentimental que ambos compartieron en el pasado.
La actuación también incluyó la participación de SZA, quien se unió a Lamar para una interpretación de "Luther" y luego brilló en "All the Stars", trayendo un toque de Black Panther al escenario. Además, Lamar debutó con una canción inédita, "Bodies", lo que emocionó aún más a sus seguidores. La presencia de Samuel L. Jackson, quien apareció como narrador, añadió un toque extra de personalidad al espectáculo, mientras elogió la actuación y le recordó a Lamar que no causara demasiados problemas.
En cuanto a su look, Lamar lució una chaqueta varsity personalizada con la palabra "Gloria" bordada en el pecho, una referencia a su canción del álbum GNX de 2024. También usó un collar con la letra "a" en minúscula, un guiño a su rivalidad con Drake y a la letra de "Not Like Us". El espectáculo terminó con Lamar declarando “Juego Terminado”, dejando claro que su presencia en el Super Bowl LIX no fue solo una actuación musical, sino también una poderosa declaración de su lugar en la industria del hip-hop.