La cantante Alejandra Guzmán vive un emotivo reencuentro con su hija Frida Sofía en Miami, después de tres años de distanciamiento. El momento se dio tras la muerte de Silvia Pinal, quien las unió nuevamente.
En medio de lágrimas, Alejandra expresó lo especial que fue este encuentro con su hija, quien no solo es su hija, sino también su "luz" y su "vida". "Mágico después de tres años de no verla, me hace falta, es lo que más amo en mi vida", comentó la cantante, visiblemente emocionada.
Alejandra recordó que la llegada de Frida a su vida ocurrió en el mejor momento de su carrera, cuando su amor con el padre de la joven, el empresario Pablo Moctezuma, era fuerte. "La tuve porque la quería, y es un producto de amor, de un gran amor", afirmó la artista.
La reconciliación se dio en un cálido abrazo de media hora, un gesto que la cantante agradeció profundamente. "Le quiero agradecer el tiempo, el espacio, la honestidad, el que seamos de la misma sangre, de la misma casta", dijo, reflejando la emoción de un momento que parecía impensable.
Ambas se comprendieron, pues reconocen que comparten una personalidad fuerte y rebelde. Alejandra, quien también recordó su relación con su madre, Silvia Pinal, entendió que los cambios en la mentalidad de Frida eran naturales. "Yo le llegué a decir a mamá 'bye', así que entiendo a mi hija", confesó.
Durante el encuentro, Frida le dijo a su madre: "Aquí estoy", palabras que desataron una mezcla de risas y llanto. Alejandra se mostró agradecida por este reencuentro, destacando que el amor entre ambas fue más fuerte que los juicios externos. "El tiempo pone todo en su lugar", agregó.
Además, la cantante, quien está por iniciar su gira por Estados Unidos, expresó que este reencuentro le ha dado fuerzas para enfrentar los nuevos retos. También compartió que le dedicó una canción a su madre, titulada "Los que nos quedamos", y que las cenizas de Silvia Pinal ya descansan en el nicho familiar. Este emotivo momento de reconciliación llega en un momento especial de la vida de Alejandra Guzmán, quien se encuentra más conectada que nunca con su hija, tras superar un periodo de distanciamiento que parecía irreversible.