En las últimas semanas, varios países de Asia, Europa, América y Oceanía han bloqueado o restringido el uso de la aplicación china de inteligencia artificial, DeepSeek, debido a preocupaciones sobre la seguridad de los datos. Ahora, Corea del Sur se ha sumado a esta lista, suspendiendo su servicio local a partir del 15 de febrero por incumplimiento de las leyes de protección de información personal del país.
Las autoridades surcoreanas expresaron dudas sobre el sistema de recolección de datos de DeepSeek, que se almacenan en servidores ubicados en China, y advirtieron sobre el riesgo de que se filtre información sensible. Esta decisión se suma a las medidas adoptadas por otros países, como Estados Unidos, que el pasado 31 de enero prohibió a sus empleados usar esta tecnología, argumentando que existen “actores” que “utilizan DeepSeek para distribuir software malicioso e infectar dispositivos”.
DeepSeek ha generado un gran revuelo en el mundo de la inteligencia artificial tras el lanzamiento de su último modelo, el R1, el 20 de enero. Según sus desarrolladores, este modelo es comparable con el GPT-4 de OpenAI, creador de ChatGPT, en áreas como la resolución de problemas matemáticos, programación e inferencia del lenguaje.
A pesar de sus avances tecnológicos, las preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos han llevado a varios gobiernos a tomar medidas restrictivas. Corea del Sur se convierte así en el último país en sumarse a esta tendencia, mientras DeepSeek enfrenta desafíos para ganar la confianza de los usuarios y las autoridades a nivel global.
La situación pone en evidencia los dilemas éticos y de seguridad que rodean el desarrollo y uso de la inteligencia artificial, especialmente cuando se trata de aplicaciones con acceso a información sensible.