La bandera de México es uno de los símbolos patrios con los que los mexicanos se sienten más identificados. Su evolución ha estado marcada por los distintos momentos históricos del país, reflejando el espíritu de cada época.
Según el Gobierno de México, se reconocen oficialmente 18 versiones a lo largo de la historia, aunque cuatro de ellas son consideradas las más representativas.
La primera bandera es el estandarte de la Virgen de Guadalupe, utilizado por el cura Miguel Hidalgo durante el inicio de la lucha por la Independencia en 1810. Este símbolo fue clave para unificar a los insurgentes en su lucha contra el dominio español.
En 1821, con la consumación de la Independencia, Agustín de Iturbide adoptó la primera bandera tricolor con los colores verde, blanco y rojo. Esta versión incluía un águila posada sobre un nopal y una corona imperial, representando el efímero Primer Imperio Mexicano.
Más tarde, durante la presidencia de Benito Juárez, se utilizó una nueva bandera, consolidando la República. Posteriormente, en el Segundo Imperio de Maximiliano de Habsburgo, se implementó otra versión con un diseño más europeo en el escudo.
Finalmente, la bandera actual fue oficializada en 1968, bajo el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, y confirmada por la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional en 1984. Su versión definitiva muestra al águila real posada en un nopal mientras devora una serpiente, inspirada en la leyenda mexica.
A lo largo de los años, el escudo ha sufrido siete modificaciones, pero el símbolo central se ha mantenido como un emblema de identidad y orgullo nacional. Hoy en día, la bandera mexicana sigue representando la soberanía y la unidad del país.