El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, expresó el 12 de marzo su disposición a considerar la tregua de 30 días propuesta por Estados Unidos y aceptada por Kiev como un primer paso hacia un alto el fuego duradero. Sin embargo, Zelenski mostró escepticismo respecto a la voluntad del Kremlin de detener los ataques, señalando que las acciones militares rusas no han mostrado indicios de cesar.
La propuesta de la tregua, presentada por Washington, será discutida con Rusia en las próximas horas, según lo adelantado por el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio. A pesar de las dudas expresadas por Ucrania, la comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de esta iniciativa para detener la violencia que ha devastado a la región.
En paralelo, Polonia ha confirmado la reanudación del envío de armas estadounidenses a Ucrania a través de su territorio. Este apoyo militar subraya la continua asistencia de Occidente a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa, lo que refuerza la presión sobre el Kremlin para que considere la tregua como una opción viable.
Mientras tanto, la situación sigue siendo incierta, con Ucrania y sus aliados buscando formas de proteger la soberanía ucraniana mientras exploran cualquier posible solución diplomática que ponga fin al conflicto.