La Casa Blanca respaldó las acciones de Israel, mientras que el ejército israelí ordenó la evacuación de áreas del este de Gaza, lo que podría presagiar el reinicio de operaciones terrestres. Los ataques, llevados a cabo durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, reavivaron las tensiones, poniendo en peligro la vida de varios rehenes israelíes retenidos por Hamás.
A pesar de la reanudación de los bombardeos, el grupo palestino Hamás no ha respondido con ataques, lo que podría indicar un intento de restaurar la tregua. Sin embargo, las negociaciones entre las partes han fracasado en avanzar hacia una segunda fase del acuerdo de alto el fuego, que busca liberar a los rehenes restantes y poner fin al conflicto.
La reanudación de la guerra ha generado una crisis humanitaria aún mayor en Gaza, donde ya se habían registrado miles de muertes y desplazamientos forzados desde el inicio del conflicto en octubre de 2023. Las conversaciones sobre una tregua duradera siguen estancadas, con ambos bandos acusándose mutuamente de sabotear los acuerdos previos.