Trump ha hecho de la finalización rápida del conflicto una de sus prioridades, aunque a veces esto ha tensado las relaciones con sus aliados tradicionales. El expresidente estadounidense, quien ha mantenido una relación cercana con Putin, ha sugerido que la división de activos entre Ucrania y Rusia podría ser parte del acuerdo.
A pesar de las preocupaciones internacionales sobre la planta nuclear de Zaporiyia, controlada por Rusia, y otros activos de Ucrania, la Casa Blanca sigue buscando una vía para la paz. No obstante, expertos como Bradley Bowman han advertido sobre el riesgo de que el enfoque de Trump debilite la posición de Ucrania. Zelenskyy sigue convencido de que Putin no está dispuesto a hacer concesiones reales para poner fin a la guerra.