Jorge Álex Duarte, un turista brasileño de 54 años originario de Río Grande do Sul, sufrió un infarto fulminante mientras ascendía las escalinatas que conducen al emblemático Cristo Redentor en Río de Janeiro. El incidente ocurrió alrededor de las 7:40 a.m., cuando Duarte, acompañado de su hijo y su nuera, comenzó a experimentar una fuerte opresión en el pecho antes de desplomarse repentinamente.
A pesar de los esfuerzos inmediatos de su nuera, quien es enfermera y trató de reanimarlo en el lugar, la atención médica especializada tardó en llegar. El personal del parque arribó aproximadamente cuatro minutos después del colapso, pero los paramédicos, equipados para realizar maniobras de resucitación avanzadas, llegaron casi media hora más tarde, lo que resultó en el fallecimiento de Duarte en el lugar.
Este trágico suceso desató una ola de críticas hacia la gestión del monumento, especialmente por la ausencia de personal médico y ambulancias disponibles en el sitio durante el horario de visitas. Como medida inmediata, las autoridades del estado de Río de Janeiro y los administradores del Cristo Redentor decidieron cerrar temporalmente el acceso al monumento para llevar a cabo una investigación exhaustiva y revisar los protocolos de emergencia.
Tras implementar mejoras en la atención médica, incluyendo la disponibilidad de una ambulancia y la ampliación del horario del puesto de salud en el lugar, el Cristo Redentor reabrió sus puertas al público el martes 18 de marzo. Estas medidas buscan garantizar la seguridad y el bienestar de los visitantes, ofreciendo una respuesta más eficiente ante posibles emergencias médicas en el futuro.