Con la llegada de la primavera y el incremento de las temperaturas, muchas personas experimentan un molesto fenómeno: las hemorragias nasales. Aunque en la mayoría de los casos no representan un riesgo grave, su frecuencia puede ser señal de que es necesario tomar medidas preventivas o acudir al médico.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el 90% de los sangrados nasales son benignos. Las altas temperaturas y la baja humedad resecan las fosas nasales, debilitando los vasos sanguíneos y facilitando su ruptura. Además, los cambios bruscos de clima pueden provocar alergias o resfriados, y el constante uso de pañuelos irrita aún más la mucosa nasal.
El Dr. Juan Rosas Peña, del Hospital General Troncoso del IMSS, recomienda:
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Apretar suavemente las fosas nasales por 5-10 minutos.
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Usar compresas frías en la frente.
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Masticar hielo o colocarlo bajo el labio superior.
Si el sangrado persiste, es crucial buscar atención médica para identificar la causa y aplicar tratamientos como la cauterización.
Consejos para prevenir los sangrados
Especialistas sugieren:
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Hidratar la nariz con sprays de agua de mar o aceite de almendras.
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Evitar sonarse con fuerza y no introducir objetos en las fosas nasales.
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Usar humidificadores en ambientes secos y limitar la exposición al sol.
Aunque las hemorragias nasales son comunes en esta temporada, seguir estas recomendaciones puede ayudar a minimizar las molestias y evitar complicaciones.