La masonería es una de las hermandades más conocidas y enigmáticas del mundo. Con siglos de historia, surgió en la Edad Media entre los gremios de constructores de catedrales, pero con el tiempo evolucionó hacia una organización filosófica y humanista.
Basada en logias, la masonería promueve valores como la tolerancia, la libertad de pensamiento y la búsqueda del conocimiento. Sus símbolos más reconocidos, el compás y la escuadra, representan moralidad y equilibrio. Aunque no es una religión, sus rituales y estructura jerárquica han generado especulaciones a lo largo de la historia.
Los masones evitan discutir política y religión en sus reuniones para mantener la armonía. En cambio, se enfocan en debates filosóficos, crecimiento personal y obras filantrópicas, como becas y apoyo a hospitales.
A pesar de su contribución histórica al pensamiento liberal y social, la discreción de la masonería ha alimentado teorías conspirativas. Sin embargo, su verdadero propósito sigue siendo la mejora individual y colectiva, lejos de los mitos que la rodean.