El mensaje "este sitio no es seguro" es común al intentar acceder a páginas web sin una conexión protegida mediante HTTPS, el protocolo que asegura la transmisión cifrada de datos. Los navegadores modernos alertan sobre la ausencia de certificados digitales válidos o configuraciones incorrectas, lo que aumenta el riesgo de interceptación de información sensible, como contraseñas y datos bancarios. Aunque no siempre indica un intento de fraude, la falta de cifrado pone en peligro la privacidad del usuario.
Este aviso está relacionado con el tipo de conexión que un sitio web establece con el navegador del usuario. Si la página no utiliza HTTPS (y se encuentra en HTTP, sin cifrado), el navegador advierte sobre los riesgos de navegación. El certificado digital, conocido como SSL/TLS, verifica la autenticidad del sitio y cifra los datos transmitidos entre el servidor y el navegador. Si este certificado no es válido, el navegador no puede garantizar que el sitio sea seguro.
En algunos casos, el mensaje de advertencia puede surgir debido a errores técnicos, como un certificado vencido o mal configurado, o por el hecho de que el sitio simplemente no ha actualizado su infraestructura de seguridad. Sin embargo, es importante recordar que, aunque la advertencia no siempre signifique que el sitio está comprometido, ingresar información personal en un sitio no seguro puede poner en riesgo la privacidad del usuario.
Los navegadores no bloquean completamente los sitios sin HTTPS, pero sí dificultan el acceso mediante estas alertas visibles. Además, las redes corporativas o institucionales suelen bloquear el acceso automático a páginas no protegidas como medida preventiva.
Para asegurar que un sitio web funcione correctamente con HTTPS, es necesario que cuente con un certificado emitido por una entidad de confianza. Esto ayuda a proteger tanto la información personal del usuario como la integridad de la conexión, evitando el riesgo de ataques como el phishing y la suplantación de identidad.