El rey Carlos III fue dado de alta el viernes después de pasar un "corto periodo de observación" en la London Clinic, donde fue ingresado el día anterior debido a los efectos secundarios de su tratamiento contra el cáncer, enfermedad cuya naturaleza aún no ha sido especificada. A pesar de la hospitalización, el monarca de 76 años fue visto en público por primera vez al salir del hospital, mostrando una actitud positiva mientras saludaba a la multitud desde su automóvil.
Carlos III, quien había cancelado su agenda oficial para el viernes, incluyendo un viaje a Birmingham, lució en buena forma al ser trasladado de regreso a su residencia en Clarence House, cerca del Palacio de Buckingham. La situación de salud del monarca había causado preocupación, pero los últimos reportes indican que se encuentra estable y descansando, aunque sigue trabajando en documentos de Estado desde su casa de campo en Highgrove.
El ingreso del rey al hospital se produjo después de una serie de consultas médicas relacionadas con su tratamiento, el cual se ha llevado de manera privada. Sin embargo, los detalles sobre la naturaleza exacta del cáncer no se han revelado públicamente, lo que ha mantenido la atención de los medios y del pueblo británico en torno a su salud.
A pesar de las inquietudes por su bienestar, Carlos III ha mostrado resiliencia durante este periodo, cumpliendo con sus responsabilidades mientras sigue recibiendo atención médica. Se espera que su agenda oficial se retome en breve, con la tranquilidad de que su estado de salud se encuentra bajo control.