La reciente imposición de un arancel del 54% a los productos importados desde China podría transformar drásticamente el panorama económico para Apple y su cadena de suministro global. Según el análisis de TechInsights, ensamblar un iPhone en Estados Unidos podría encarecer el costo de producción y, a su vez, disparar el precio final del dispositivo para los consumidores.
El costo de producción de un iPhone 16 Pro de 256 GB es actualmente de aproximadamente 580 dólares, incluyendo componentes, ensamblaje y pruebas. Sin embargo, si los aranceles establecidos por el expresidente Donald Trump se mantienen, este costo podría ascender a 850 dólares por unidad, si Apple decide continuar dependiendo de los insumos provenientes de China. Esto obligaría a la compañía a tomar decisiones difíciles: reducir sus márgenes de ganancia o trasladar el aumento al precio final del producto.
Wayne Lam, analista de la industria, advierte que trasladar la producción a los Estados Unidos incrementaría considerablemente los costos laborales. Mientras que en China el ensamblaje de un iPhone cuesta alrededor de 30 dólares por unidad, en territorio estadounidense esa cifra podría llegar a 300 dólares. Además, fabricar componentes clave como pantallas táctiles o chips de almacenamiento localmente sería un desafío logístico y muy costoso.
Como respuesta a este complejo escenario, Apple ha comenzado a mover parte de su producción a India, un país con aranceles más bajos del 26%. En 2025, la empresa planeaba fabricar 25 millones de iPhones en India, de los cuales 10 millones estarían destinados al mercado local. Sin embargo, ahora parte de esa producción podría ser redirigida para abastecer la demanda en Estados Unidos.
El impacto financiero en Apple ha sido inmediato. Las acciones de la compañía cayeron un 19% en solo tres días, su peor caída en más de 20 años. Con el iPhone representando cerca del 50% de los ingresos de Apple, cualquier alteración en su producción o política de precios podría tener consecuencias drásticas. Ante la incertidumbre, algunos expertos recomiendan que los consumidores conserven sus dispositivos actuales por más tiempo.