Una trágica madrugada en Santo Domingo, República Dominicana, dejó al menos 124 muertos y 155 personas heridas tras el derrumbe del techo de una discoteca en plena capital, durante un evento multitudinario. Las autoridades no descartan que haya más víctimas atrapadas entre los escombros, mientras continúan las labores de búsqueda con maquinaria pesada.

El siniestro ocurrió durante un concierto del reconocido merenguero Rubby Pérez, quien se encontraba entre las víctimas fatales. También perdieron la vida el exlanzador de Grandes Ligas Octavio Dotel, un gobernador provincial y Eduardo Guarionex Estrella, hijo del ministro de Obras Públicas. De acuerdo con el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), una treintena de cuerpos aún no ha sido identificada y cientos de familiares permanecen a las afueras del lugar en busca de información.

La magnitud de la catástrofe ha movilizado a las autoridades, quienes aumentaron el despliegue de equipos de emergencia y reforzaron la operación con maquinaria pesada. Juan Manuel Méndez, jefe del COE, informó que todavía se desconoce cuántas personas se encontraban en el recinto al momento del colapso. El presidente Luis Abinader expresó su consternación y prometió una investigación a fondo sobre el caso.

Entre los testimonios más impactantes está el del exbeisbolista Pedro Martínez, quien declaró tener familiares aún desaparecidos bajo los escombros. Mientras tanto, las familias afectadas están recibiendo atención psicológica, y el país entero se mantiene en luto ante la magnitud de una tragedia que enluta al mundo del espectáculo, la política y el deporte dominicano.