La Defensa Civil de Gaza informó el miércoles sobre un devastador bombardeo israelí que destruyó un edificio residencial en la Ciudad de Gaza, específicamente en el barrio de Shujaiya. El ataque dejó un saldo de 23 muertos, entre ellos ocho niños y ocho mujeres, mientras que más de 60 personas resultaron heridas. Además, el portavoz de la Defensa Civil, Mahmud Basal, señaló que muchas personas siguen bajo los escombros, aumentando la preocupación por la cifra de víctimas.

Un residente del barrio, Ayub Salim, relató que el edificio de cuatro plantas fue alcanzado por varios misiles, lo que causó una explosión masiva. “La metralla voló en todas direcciones”, recordó Salim, describiendo el pánico y la confusión que reinaban en el lugar, que estaba lleno de personas desplazadas y tiendas de campaña.

Por su parte, el ejército israelí justificó el ataque al afirmar que había golpeado a un “terrorista de alto rango de Hamas” responsable de planificar ataques desde la zona, aunque no reveló su identidad. Hamas, por su parte, calificó el bombardeo como un acto de “genocidio” y lo condenó como uno de los ataques más atroces desde el inicio de la guerra.

Desde el 18 de marzo, Israel ha reanudado sus bombardeos y ofensiva terrestre con el objetivo de liberar a los rehenes palestinos retenidos en Gaza, tras una tregua de dos meses. Según el Ministerio de Salud de Gaza, 1,482 personas han muerto desde el 18 de marzo, elevando el total de muertos en la guerra a más de 50,000.