Este miércoles, Gabriela Ramos, actual subdirectora general de Ciencias Sociales y Humanas de la Unesco, defendió su candidatura para convertirse en la próxima directora general de la organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Ramos, quien podría convertirse en la segunda mexicana y latinoamericana en ocupar este cargo, subrayó su compromiso con “construir puentes” en un mundo caracterizado por tiempos inciertos y complejos, donde el conflicto ha ganado terreno.
En su intervención ante el consejo ejecutivo de la Unesco, Ramos presentó su estrategia de éxito basada en tres pilares: inclusión, innovación e impacto. “Mi objetivo es seguir promoviendo la educación y el diálogo como herramientas para resolver los desafíos globales”, comentó la diplomática, quien cuenta con una amplia trayectoria en instituciones internacionales como la Unesco y la OCDE, así como en foros económicos internacionales como el G20 y el G7.
Ramos compite por el puesto con Khaled el Enany, exministro egipcio de Turismo y Antigüedades, y Firmin Edouard Matoko, economista congoleño. El proceso de nombramiento concluirá en noviembre, y el futuro director o directora general deberá enfrentar, entre otros desafíos, las relaciones con el gobierno de Estados Unidos, especialmente luego de que Donald Trump firmara un decreto para revisar la implicación estadounidense en la Unesco.