Cinco niños están entre las ocho víctimas fatales de cólera en Sudán del Sur, en un contexto de creciente escasez de asistencia humanitaria. Según el informe de la organización Save the Children, las muertes ocurrieron en el estado de Jonglei oriental, una zona vulnerable a inundaciones, tras el cierre de siete centros de salud. Otros 20 centros están operando parcialmente por voluntarios, sin la capacidad de transportar pacientes, como ocurría antes de los recortes de fondos.
Estos recortes son consecuencia de la suspensión de los programas de USAID en países afectados por conflictos y sequías, que han dejado a millones de personas sin acceso a la ayuda vital. Chris Nyamandi, director de Save the Children en Sudán del Sur, destacó la urgencia de priorizar las necesidades de los niños en estos países devastados por la guerra. "Debería haber una indignación moral global por decisiones que han causado la muerte de niños en solo unas semanas", afirmó Nyamandi.
El brote de cólera en Sudán del Sur ha alcanzado proporciones alarmantes, con más de 46,000 casos y casi 900 muertes desde octubre, según el Ministerio de Salud. La situación en el país es calificada como "catastrófica", con pocos centros de salud en funcionamiento, como el hospital Akobo, que está luchando para atender a los pacientes. La ONU ha advertido sobre la creciente inseguridad en Sudán del Sur, donde el riesgo de una guerra civil renovada se suma a la crisis humanitaria ya existente.
La inseguridad alimentaria en el país es igualmente grave, con casi 7.7 millones de personas enfrentando niveles de hambre clasificados como emergencia o catastróficos. Además, el impacto de los recortes se extiende a otras naciones de África Oriental, como Somalia, donde más de seis millones de personas también enfrentan inseguridad alimentaria severa.
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció la reversión de algunos de estos recortes, pero los efectos de la falta de financiamiento en la región son devastadores, especialmente en lugares como Somalia, donde la ayuda humanitaria es esencial para las poblaciones vulnerables.