Una celebración infantil terminó en controversia en el municipio de Acatzingo, luego de que el payaso “Talachitas”, conocido por su presencia en plataformas digitales, denunciara haber sido amenazado tras un desacuerdo económico con una familia que lo contrató para ofrecer un espectáculo.
El incidente ocurrió en la localidad de Progreso de Juárez, donde Marco Arturo Ramos —nombre real del comediante— acudió para cumplir con una presentación previamente acordada. El artista, que suma más de 360 mil seguidores en TikTok, señaló que el evento tenía un costo de 10 mil pesos, de los cuales sólo recibió mil como anticipo.
Al arribar al lugar, Ramos fue informado por los anfitriones que no le pagarían el resto del dinero, lo que derivó en una discusión que escaló hasta convertirse en un entorno hostil. Ante las amenazas de algunos asistentes, el payaso decidió retirarse sin realizar el show.
La situación fue documentada por el propio animador a través de un video que compartió en redes sociales, en el que explicó lo sucedido y mostró evidencia del acuerdo. La publicación alcanzó rápidamente una amplia audiencia, acumulando más de 15 millones de vistas y generando miles de comentarios.
El caso ha puesto nuevamente sobre la mesa la discusión sobre la informalidad en la contratación de servicios de entretenimiento, y la necesidad de establecer mecanismos que protejan los derechos laborales de quienes trabajan en este sector, especialmente cuando se trata de figuras públicas o con presencia digital.
Marco Arturo Ramos inició su carrera como payaso a los 10 años y ha logrado consolidar una base de seguidores significativa en plataformas como TikTok e Instagram. Hasta el momento, no se ha confirmado si presentará alguna denuncia formal ante las autoridades.