Por Redacción Contra Réplica

Los anabautistas: pioneros olvidados de la libertad religiosa en el siglo XVI

En pleno siglo XVI, mientras Europa se desgarraba en guerras religiosas, un grupo de disidentes conocidos como anabautistas desafió el orden establecido al defender la libertad de conciencia y el bautismo voluntario.

Frente a la imposición del principio cuius regio, eius religio —que obligaba a los súbditos a seguir la fe de sus gobernantes—, estos reformadores radicales promovieron la persuasión pacífica en lugar de la coerción.

Perseguidos tanto por católicos como por protestantes, los anabautistas sufrieron encarcelamientos y destierros por rechazar el bautismo infantil y abogar por la separación entre Iglesia y Estado. Figuras como David Joris, quien en su tratado Cuánto daño hacen al mundo las persecuciones (1554), cuestionaron el uso de la fuerza en asuntos de fe, anticipándose más de un siglo a las ideas de John Locke sobre tolerancia religiosa.

Aunque su legado fue marginado por la historiografía tradicional, su lucha sentó las bases para un concepto revolucionario en su época: el respeto a la diversidad religiosa en una sociedad dominada por la intolerancia.