Por Redacción Contra Réplica

Bancos cobran tasas hasta 13 veces mayores a la inflación en tarjetas de crédito

A pesar de recortes en la tasa de referencia del Banxico, los bancos mantienen altos intereses en tarjetas oro, con un CAT promedio de 75.1%.

Las tasas de interés en tarjetas de crédito que ofrecen los principales bancos en México se mantienen en niveles significativamente elevados, muy por encima tanto de la inflación como de la tasa de referencia del Banco de México (BdeM). Según datos disponibles en los portales de nueve instituciones financieras que concentran el 94% del mercado, la tasa promedio para tarjetas tipo oro alcanza 51.9%, es decir, 5.7 veces más que la tasa de referencia de 9% y 13 veces más que la inflación, que cerró marzo en 3.8%.

Además, el Costo Anual Total (CAT), que refleja el precio total del financiamiento incluyendo comisiones y otros cargos, se sitúa en un promedio de 75.1%, superando 8.3 veces la tasa de referencia y casi 20 veces el nivel inflacionario. Las cifras se derivan del análisis de productos ofrecidos por bancos como BBVA, Santander, Banorte, Banamex, HSBC, Inbursa, Banco Azteca, BanCoppel y Mifel.

Pese a que el Banco de México ha implementado seis recortes consecutivos a la tasa de referencia desde agosto de 2025, como parte de una política monetaria más relajada, los bancos no han reflejado aún esos cambios en las tasas al consumidor. Especialistas del sector financiero advierten de un rezago estructural en los ajustes que realizan las instituciones privadas y señalan que, en ocasiones, se requiere presión para que se alineen con los movimientos del banco central.

La presidenta Claudia Sheinbaum, quien participará en la próxima Convención Bancaria los días 8 y 9 de mayo, llamó al sector bancario a reconsiderar sus tasas, destacando que la estabilidad macroeconómica permite mejorar las condiciones de crédito para las familias mexicanas.

Mientras tanto, el apetito por financiamiento continúa en ascenso. Al cierre de febrero, el saldo de la cartera de crédito al consumo –incluyendo tarjetas, préstamos personales y de nómina– alcanzó un billón 712 mil millones de pesos, con un crecimiento anual real de 14.4%. El índice de morosidad, por su parte, se mantiene bajo, con un nivel de 3.08%, lo que indica que la mayor parte de los usuarios cumple con sus obligaciones financieras.

Analistas coinciden en que, si bien hay elementos que justifican los altos intereses, como el riesgo país, los costos operativos y las expectativas de deterioro económico, el diferencial actual entre el costo de financiamiento y la tasa base del BdeM parece desproporcionado y limita el acceso a crédito más asequible para la población.