En una muestra sin precedentes de la tecnología robótica, el robot humanoide Tiangong cruzó la línea de meta en Pekín tras completar una media maratón de 21 kilómetros en 2 horas, 40 minutos y 42 segundos. Esta histórica participación se dio en el marco de una prueba que, por primera vez en el mundo, permitió la competencia de robots humanoides junto a corredores humanos, un evento que tuvo lugar en el distrito tecnológico de Yizhuang, en la capital china.
El robot Tiangong, desarrollado por la empresa Humanoid, había sido previamente utilizado como “corredor escoba” en una prueba en noviembre del año anterior. Esta vez, sin embargo, participó como un competidor principal, enfrentándose a otros robots como el N2 de Noetix y el DroidUp. Tiangong destacó por su diseño optimizado para la carrera, con una estructura ligera, piernas largas y una eficiente refrigeración en sus articulaciones, lo que le permitió mantener una velocidad constante de entre 7 y 8 km/h durante el recorrido.
Aunque el robot no corrió de manera completamente autónoma, ya que tuvo que cambiar de batería en tres ocasiones debido a la exigencia de la prueba, su participación marcó un avance significativo en el desarrollo de robots humanoides en el ámbito deportivo. A pesar de algunos contratiempos técnicos, como una caída por un fallo energético, Tiangong demostró su capacidad para competir en condiciones reales de carrera.
En una jornada llena de sorpresas, el robot N2, que participó con dos versiones diferentes de sí mismo —una optimizada para la velocidad y otra más humana—, logró ocupar los siguientes dos lugares, dejando claro que en el futuro de las competencias robóticas no solo se valorarán las habilidades técnicas, sino también la estrategia y la adaptabilidad de los sistemas.