El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó una ley que permite juzgar en ausencia a ciudadanos rusos que se encuentren fuera del país y estén acusados de delitos relacionados con la seguridad nacional. La legislación, publicada en el portal oficial de actos jurídicos, modifica el artículo 247 del Código de Procedimiento Penal, autorizando la celebración de juicios sin la presencia del acusado en casos específicos.
La normativa abarca aproximadamente 20 tipos de delitos, incluyendo llamados públicos al terrorismo, extremismo, violación de la integridad territorial de Rusia, participación en disturbios masivos, difusión de información falsa sobre las Fuerzas Armadas rusas, destrucción o daño a cementerios y monumentos militares, y la rehabilitación del nazismo.
Esta medida se enmarca en una serie de leyes recientes que endurecen las sanciones por actos considerados contrarios a los intereses del Estado ruso. Por ejemplo, en febrero de 2024, Putin firmó una ley que permite confiscar bienes a personas condenadas por difundir información falsa sobre el Ejército ruso o por incitar actividades contra la seguridad del Estado.
Además, en octubre de 2024, se promulgó una ley que permite a los acusados en causas penales evitar el juicio si se alistan en el Ejército, una medida que busca reforzar las filas militares en medio del conflicto en Ucrania.
Estas acciones reflejan una tendencia hacia el aumento del control estatal y la represión de voces disidentes, tanto dentro como fuera de Rusia, en el contexto de la prolongada guerra en Ucrania y las crecientes tensiones con Occidente.