Texas ha aprobado una nueva asignación de $6,500 millones para seguridad fronteriza en su presupuesto 2024-2025, elevando el gasto total a casi $18,000 millones desde 2021. Esta inversión, impulsada por el gobernador Greg Abbott a través de la Operación Lone Star, ha financiado el despliegue de la Guardia Nacional, la construcción de barreras físicas y el transporte de migrantes a otras ciudades .
Aunque las autoridades estatales argumentan que estas medidas han reducido los cruces ilegales en Texas, críticos cuestionan la necesidad de seguir aumentando el presupuesto cuando los arrestos fronterizos han disminuido y la administración federal ha reforzado sus políticas migratorias .
El sheriff del condado de Terrell, Thaddeus Cleveland, reconoció que los fondos estatales han sido vitales para mantener operativa su oficina, pero expresó preocupación por el continuo aumento del gasto en un contexto de menor actividad migratoria.
Mientras tanto, legisladores como el representante estatal Richard Raymond han propuesto que el gobierno federal reembolse a Texas hasta $20,000 millones por los costos asumidos en seguridad fronteriza, argumentando que es una responsabilidad federal.
El debate sobre la eficacia y sostenibilidad de estas inversiones continúa, especialmente en comunidades fronterizas que enfrentan desafíos presupuestarios y sociales derivados de estas políticas.