El cantante Natanael Cano, considerado uno de los máximos exponentes de los llamados corridos tumbados, causó revuelo en redes sociales al publicar una historia en Instagram con un mensaje cargado de simbolismo, protesta y frustración. En la imagen, el artista aparece con lágrimas de sangre dibujadas digitalmente, acompañadas por un texto que expresa su inconformidad ante las críticas a su música y la situación actual del país.
“San nata llorando sangre / Por ver cómo México va de mal en peor”, inicia la publicación, evocando una figura casi religiosa en la que Cano se muestra como un mártir de su tiempo. En el mensaje, el intérprete de Soy el Diablo y Amor tumbado denuncia lo que considera un intento de censura hacia su obra y la de otros jóvenes que han encontrado en este género una forma de expresión.
“Y quieren tapar el sol con un dedo”, escribe, en referencia a quienes critican el contenido de los corridos tumbados, una fusión del regional mexicano con el trap y el hip hop. Este estilo ha sido ampliamente cuestionado por sus referencias al consumo de drogas, la vida de excesos y en algunos casos, actividades ilegales. Sin embargo, su popularidad ha crecido rápidamente, sobre todo entre los jóvenes de México y Estados Unidos.
Natanael también expresó su preocupación por el respaldo que reciben quienes atacan el género: “Lo peor es que hay gente que los apoya / Cegados por el odio y la envidia / Hacia jóvenes que solo buscaban salir adelante…”. Aunque algunos lo ven como una voz auténtica de las nuevas generaciones, otros lo señalan como promotor de mensajes negativos.
En un tono desafiante y sin posicionarse políticamente, Cano concluyó su publicación con una frase que refleja su postura ante la controversia: “No estoy de ningún bando / Y como dice nata / ME VALE VERGA”. Hasta ahora, no ha emitido más declaraciones, pero el mensaje ha sido replicado ampliamente, avivando el debate sobre el impacto cultural y social de los corridos tumbados.