Este viernes, el gobierno federal publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum, que da vida a la Productora de Semillas para el Bienestar (Prosebien), un organismo descentralizado que tiene como objetivo central aumentar la producción nacional de semillas calificadas, especialmente para cultivos como el frijol y el arroz, con el fin de reducir la dependencia de semillas importadas.
La creación de Prosebien forma parte del Programa Nacional de Soberanía Alimentaria, que busca recuperar la autosuficiencia alimentaria en México, una de las prioridades de la actual administración. La presidenta Sheinbaum destacó este compromiso desde el inicio de su mandato, al prometer la creación de una empresa nacional de semillas para apoyar a los pequeños y medianos productores de frijol, particularmente en Nayarit y Zacatecas.
La nueva institución tendrá su sede en Calera, Zacatecas, en el mismo sitio donde en 2007 se liquidó la Productora Nacional de Semillas (Pronase) bajo el gobierno de Felipe Calderón, lo que marcó el comienzo de una política de importación de granos básicos en lugar de fortalecer la producción nacional.
Prosebien contará con personalidad jurídica y patrimonio propio y estará bajo la coordinación de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. Su labor incluirá la producción y distribución de semillas de cultivos estratégicos, la generación de nuevas variedades adaptadas al cambio climático y la fijación de precios accesibles para los pequeños y medianos productores. Esto se alinea con programas como Producción para el Bienestar y Fertilizantes para el Bienestar, que buscan apoyar a los productores nacionales.
A pesar de los esfuerzos, la producción de semillas en México aún enfrenta grandes desafíos. En 2024, la producción de semilla certificada alcanzó apenas el 35 por ciento de las necesidades nacionales. En cultivos clave como el frijol y el arroz, la cobertura es alarmantemente baja, con solo un 4.7 y 14.9 por ciento, respectivamente. Además, la oferta de variedades de semillas ha disminuido en los últimos años, lo que resalta la necesidad urgente de una renovación tecnológica.
La nueva institución será administrada por una Junta de Gobierno compuesta por representantes de diversas secretarías, y su dirección general será designada por la presidenta, con el respaldo técnico y financiero del Ejecutivo federal.