Tras un apagón masivo que dejó a millones de personas sin electricidad, España y Portugal comienzan a recuperar la normalidad. El corte de energía, que afectó a amplias zonas de la península ibérica desde la tarde del lunes, provocó interrupciones en el transporte, las telecomunicaciones y los servicios esenciales, generando una jornada de caos e incertidumbre para la población.
Sin embargo, para la madrugada del martes, más del 90% del suministro eléctrico se había restablecido en España, mientras que en Portugal aproximadamente 6.2 millones de usuarios volvieron a tener corriente. Las autoridades informaron que, aunque el servicio sigue recuperándose en algunas zonas, la situación está prácticamente normalizada en la mayoría de las áreas afectadas.
Los habitantes de Madrid, Lisboa y otras ciudades de la región celebraron el regreso de la electricidad con aplausos y expresiones de alivio, después de horas sin luz, internet ni telefonía móvil. Los servicios de transporte también comenzaron a reanudarse, y los trenes, que estuvieron detenidos durante gran parte del día, volvieron a operar gradualmente.
Aunque el restablecimiento del suministro fue recibido con entusiasmo, el origen del apagón sigue siendo un misterio. Las autoridades aún investigan las posibles causas, sin descartar ninguna hipótesis, mientras que se descarta que se trate de un ciberataque, según informaron fuentes oficiales.
A pesar del restablecimiento de la electricidad, la crisis dejó en evidencia la vulnerabilidad de los sistemas de infraestructura de ambos países, lo que ha generado preocupación sobre la necesidad de reforzar los mecanismos de respuesta ante emergencias de este tipo.