Una serie de incendios de gran magnitud obligó a las autoridades israelíes a declarar una “urgencia nacional” este miércoles, luego de que las llamas arrasaran zonas boscosas al oeste de Jerusalén, provocaran al menos 16 heridos leves y obligaran a evacuar varias localidades.

El ministro de Defensa, Israel Katz, ordenó el despliegue del ejército para apoyar en las labores de contención del fuego, que se expande rápidamente debido a los fuertes vientos y a las elevadas temperaturas. En tanto, la policía cerró la autopista que conecta Jerusalén con Tel Aviv y evacuó comunidades cercanas al corredor Latrun–Bet Shemesh, una región ya afectada por incendios la semana pasada.

La situación llevó a las autoridades a suspender la principal manifestación por el Día de la Independencia en Jerusalén. Los servicios de emergencia Magen David Adom elevaron al máximo su nivel de alerta, mientras que helicópteros combaten las llamas desde el aire. Varios conductores se vieron obligados a abandonar sus vehículos en plena autopista debido a la intensa humareda.

Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional, se trasladó a la zona afectada y aseguró en un mensaje grabado que se desplegarán recursos adicionales para asistir a la población. La semana anterior, cuando los incendios comenzaron a acercarse a Jerusalén, el primer ministro Benjamin Netanyahu consideró solicitar ayuda internacional, aunque los bomberos lograron entonces contener el fuego. Estos siniestros son comunes en Israel durante la primavera y el verano, pero este episodio ha sido uno de los más severos en los últimos años.