El peso mexicano avanzó de forma marginal el viernes, tras conocerse los datos de empleo en Estados Unidos, mejores a lo esperado, aliviando parte de la ansiedad por los aranceles impuestos por Donald Trump, mientras que la bolsa retrocedió en su primera sesión de mayo, tras cerrar abril con ganancias acumuladas.
Después de la pausa del jueves por el Día del Trabajo, los inversionistas también estuvieron pendientes del sondeo de analistas del sector privado del Banco de México (Banxico), quienes bajaron su expectativa de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) para 2025 a un 0.20 por ciento desde un 0.50 por ciento previo.
El miércoles, el instituto de estadística había informado que la economía local creció un inesperado 0.2 por ciento en el primer trimestre del año, descartando la recesión técnica anticipada por algunos especialistas luego de la contracción del último trimestre de 2024.
La moneda local cerró su cotización en 19.5832 por dólar, con una apreciación del 0.06 por ciento frente al precio de referencia de LSEG del miércoles, aunque mostrando uno de los peores comportamientos dentro de una canasta de divisas emergentes favorecidas por la debilidad del índice dólar.
La depreciación del peso puede considerarse una corrección a las ganancias de las tres semanas previas, en las que el peso acumuló un avance de 4.60 por ciento o 94 centavos.
Cabe señalar que, desde la semana pasada, el tipo de cambio comenzó a mostrar un comportamiento lateral, cotizando la mayor parte del tiempo entre 19.55 y 19.65 pesos por dólar, señal de cautela de los participantes del mercado, debido a las señales de deterioro económico global y a que continúa la política comercial proteccionista de la administración de Trump.
"Se habla de la existencia de algunas operaciones en Asia que incluyen al peso mexicano y que indican ventas de pesos con salidas de 'inversiones o apuestas' en favor de nuestra divisa", dijo Intercam Casa de Bolsa en una nota a clientes.
A este panorama incierto se sumaba el dato del Indicador de Pedidos Manufactureros de abril en el país latinoamericano, la segunda mayor economía de la región, que presentó una disminución mensual de un punto y se ubicó en 50.9 puntos.
En Estados Unidos, el informe de nóminas mostró que los empleadores añadieron 177 mil nuevos puestos de trabajo el mes pasado, superando las expectativas de que el indicador se hubiera desacelerado a 130 mil y restando razones a la Fed para apresurarse a bajar las tasas.
A nivel local, el banco central (Banxico) difundió el reporte de remesas de marzo, que aumentaron un 2.7 por ciento respecto al mismo mes del año anterior para sumar cinco mil 150 millones de dólares, cerrando así el primer trimestre con un alza de un 1.3 por ciento interanual.
En el sondeo de Banxico, los analistas del sector privado subieron ligeramente la perspectiva de inflación para 2025 a un 3.8 por ciento desde el 3.7 por ciento anterior, y esperan ahora que la tasa de fondeo interbancario culmine el año en un 7.75 por ciento desde un ocho por ciento previo.
"La creciente preocupación y la atención centrada en la debilidad de la actividad económica dan al banco central la confianza para acelerar el ritmo de normalización de la política monetaria (siempre que el MXN no se debilite significativamente)", dijo Goldman Sachs.
El referencial índice bursátil S&P/BMV IPC .MXX bajó un 0.77 por ciento a 55 mil 824.28 puntos, después de subir un 1.16 por ciento en la jornada anterior -el miércoles-, que puso fin a la temporada local de resultados corporativos del primer trimestre.
"En México ha concluido la temporada de reportes corporativos al 1T25, de los cuales el 20.0 por ciento presentaron mejores resultados a lo estimado, el 48.6 por ciento estuvieron en línea y el 31.4 por ciento por debajo de lo estimado", informó Monex.