Por Redacción Contra Réplica

Festival del Agua llena de conciencia y arte el Jardín de Tequisquiapan

La UASLP convoca a la sociedad potosina a reflexionar sobre la importancia de cuidar el recurso hídrico, a través de cultura, ciencia y actividades lúdicas.

Con una vibrante mezcla de música, exposiciones y teatro, el Primer Festival del Agua transformó este domingo el Jardín de Tequisquiapan en un espacio de aprendizaje y reflexión ambiental. Organizado por el Grupo Universitario del Agua de la UASLP, el evento reunió a decenas de familias que, entre risas y curiosidad, participaron en las distintas actividades para promover el uso responsable del vital líquido.

La jornada comenzó con una exposición fotográfica que capturó diversas perspectivas de la relación humana con el agua, seguida por la proyección de un cortometraje que puso sobre la mesa la urgencia de enfrentar la escasez y la contaminación. Niñas y niños disfrutaron de talleres interactivos, mientras los adultos se acercaban a conocer investigaciones sobre la calidad del agua y problemáticas locales relacionadas con el recurso.

Estudiantes y académicos de diversas facultades compartieron proyectos sobre temas que iban desde los lugares sagrados vinculados al agua en la cultura wixárika, hasta el impacto de las aguas residuales en colonias de la ciudad. La participación activa de la comunidad reflejó el interés por entender los retos actuales del agua, al tiempo que permitió un diálogo cercano entre ciencia y ciudadanía.

El teatro también tuvo su momento con una obra que abordó, desde una mirada crítica y humana, las desigualdades en el acceso al agua. La puesta en escena, realizada por integrantes de la Facultad de Medicina, provocó aplausos y reflexiones entre los asistentes, quienes al final compartieron sus impresiones con los actores y organizadores.

La clausura estuvo a cargo de un grupo de estudiantes de Comunicación, que interpretaron una pieza musical inédita dedicada al agua, cerrando el festival con un mensaje emotivo y esperanzador. Con una amplia participación, esta primera edición dejó claro que la conciencia ambiental puede florecer a través del arte, la ciencia y la cultura compartida.