Por Cindy Palencia

Inicia el cónclave en el Vaticano con llamado a la paz y expectativa por nuevo papa

Cardenales de todo el mundo se reúnen para elegir al sucesor de Francisco en medio de tensiones globales y desafíos internos de la Iglesia

Este martes dio inicio el cónclave en la Capilla Sixtina, donde 133 cardenales con derecho a voto comenzaron el proceso para elegir al nuevo papa tras el fallecimiento de Francisco el pasado 21 de abril. La ceremonia, encabezada por el camarlengo Kevin Farrell, estuvo marcada por un mensaje global por la paz, especialmente enfocado en los conflictos de Ucrania y Medio Oriente.

En la última congregación general previa a la votación, se delineó el perfil del futuro líder espiritual de la Iglesia católica: un pastor cercano a la humanidad, capaz de enfrentar temas urgentes como la unidad interna, la crisis de abusos, y la administración económica del Vaticano. El Vaticano informó que el nuevo pontífice deberá encarnar una Iglesia “samaritana”, sensible a las heridas del mundo.

Entre los nombres con mayor proyección se encuentra Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, quien durante el conflicto entre Israel y Hamas en 2023 se ofreció como rehén a cambio de niños retenidos en Gaza. El arzobispo de Argel, Jean-Paul Vesco, declaró que hay al menos cinco o seis candidatos fuertes, aunque sin un claro favorito, lo que podría extender la duración del cónclave más allá de los dos días habituales.

Las medidas de seguridad incluyen la desactivación total de comunicaciones internas, y la prohibición a los cardenales de usar dispositivos electrónicos. El voto es secreto y requiere mayoría de dos tercios. La atención global se mantendrá en la chimenea de la Capilla Sixtina, donde el humo blanco anunciará la elección del papa número 267, líder espiritual de más de mil millones de fieles.