El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, anunció que visitará Indonesia el próximo 14 de mayo, apenas un día después de que el nuevo gobierno de ese país asuma funciones. La visita tiene como objetivo reafirmar la importancia de la relación bilateral entre Canberra y Yakarta, especialmente en materia económica, de defensa y seguridad.
Albanese destacó que su homólogo indonesio, Prabowo Subianto, es no solo un aliado estratégico, sino también un “buen amigo” en lo personal. El mandatario australiano subrayó que Indonesia, que se prevé se convierta en la cuarta economía más grande del mundo, es el socio más importante para Australia en la región del Indo-Pacífico. “Estaremos en la región de más rápido crecimiento del mundo en la historia humana”, declaró en entrevista con la Australian Broadcasting Corporation.
La visita de Albanese también representa una reafirmación de la tradición australiana, ya que los primeros ministros recién electos suelen realizar su primera visita internacional a países asiáticos, en especial a Indonesia. Esta decisión contrasta con la propuesta del líder opositor Peter Dutton, quien había planteado un primer viaje a Estados Unidos para negociar acuerdos comerciales con Donald Trump, en caso de haber ganado las elecciones.
Durante la campaña electoral, que culminó con una contundente victoria para el Partido Laborista, surgieron temas de seguridad que involucraron a Indonesia, como los informes sobre el supuesto interés ruso en establecer una base aérea en Papúa. Sin embargo, el gobierno indonesio negó esta posibilidad y tranquilizó a Australia respecto a sus intenciones. Expertos como Natalie Sambhi, del Asia Society Australia, consideran que reforzar los lazos con Yakarta es fundamental por la cercanía geográfica y la creciente influencia regional de ambos países.
Además de su viaje a Indonesia, Albanese tiene programada una visita a Canadá en junio para asistir a la cumbre del G7, y posteriormente se espera una visita de Estado a Estados Unidos, donde podría reunirse con Trump.