Jannik Sinner está listo para retomar su carrera en el tenis este fin de semana, luego de haber cumplido una suspensión de tres meses por dopaje. El acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) generó cierta controversia, ya que le permitió al italiano no perderse ningún Grand Slam y regresar en su torneo local, el Abierto de Italia.

Sinner, quien se sorprendió tanto por los mensajes de apoyo que recibió como por los que no llegaron durante su suspensión, comentó que, aunque hubo palabras amables de algunos compañeros, otros se mantuvieron al margen, algo que no esperaba. Sin embargo, se negó a revelar nombres. "No voy a dar nombres", expresó Sinner.

La suspensión se originó tras una decisión de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis, que exoneró a Sinner por lo que consideró una contaminación accidental de un esteroide anabólico prohibido en marzo de 2024. A pesar de la polémica, muchos jugadores consideran que Sinner recibió un trato indulgente. Además, el joven tenista mencionó que, durante su camino hacia el título del Abierto de Australia en enero, sintió que sus compañeros lo miraban de manera diferente.

En el último mes de su suspensión, Sinner pudo practicar con varios colegas como Jack Draper y Lorenzo Sonego, y se entrenó en su base en Mónaco. Sin embargo, lo más difícil para él fue no poder asistir a eventos deportivos en los que quería apoyar a sus amigos, como en ciclismo y automovilismo.

Ahora, Sinner se prepara para debutar el sábado en el Abierto de Italia, donde se enfrentará al argentino Mariano Navone o al italiano Federico Cinà. Aunque el Foro Itálico, con su arcilla roja, no es su superficie preferida, el tenista confía en repetir su buen desempeño de la temporada pasada en tierra batida.

El regreso de Sinner será una de las grandes expectativas del torneo, mientras espera mantener su impresionante racha de 21 victorias consecutivas.