A tan solo unos meses de la conferencia COP30 sobre clima que se celebrará en la Amazonía de Brasil, la construcción de una nueva carretera está atrayendo fuertes críticas. La obra, que tiene como objetivo aliviar el tráfico en Belém, atraviesa una de las últimas áreas de selva tropical en la ciudad, lo que ha desatado preocupaciones sobre su impacto ambiental.
El proyecto, que data de 2020 y comenzó en 2024, consistirá en una avenida de 13 kilómetros (8 millas) en las afueras de Belém, una ciudad clave en la región amazónica. Aunque el gobierno del estado de Pará asegura que no se permitirá el desarrollo a su alrededor, expertos y activistas temen que la construcción cause deforestación y propicie el desarrollo ilegal en la zona.
Esta polémica obra ha ganado relevancia debido a la coincidencia con la COP30, que pondrá a la Amazonía en el centro de las conversaciones sobre el cambio climático y la conservación de la biodiversidad.