Israel cerró de manera definitiva seis escuelas de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Jerusalén Este, obligando a más de 800 estudiantes palestinos a abandonar las clases antes de lo previsto. El cierre se produce después de que el gobierno israelí diera un plazo de 30 días para la clausura, el cual expiró el miércoles.
La medida ha causado gran preocupación, ya que las escuelas de UNRWA son fundamentales para la educación de los refugiados palestinos en la región. Aunque el Ministerio de Educación israelí aseguró que los estudiantes serían reubicados en otras escuelas, los padres y educadores temen que el traslado implique dificultades adicionales, como la necesidad de atravesar puestos de control peligrosos y abarrotados.