Por Redacción Contra Réplica

Crece tensión entre India y Pakistán por ataques en Cachemira: más de 40 fallecidos

Ambos países intercambiaron bombardeos tras un atentado en la Cachemira india; Pakistán asegura haber derribado cinco cazas y promete venganza, mientras la comunidad internacional llama a la contención.

El conflicto entre India y Pakistán volvió a intensificarse tras una serie de ataques aéreos en la disputada región de Cachemira que dejaron al menos 46 personas fallecidas y decenas de heridos. En represalia por un atentado ocurrido el 22 de abril en la localidad india de Pahalgam, donde perdieron la vida 26 turistas, la fuerza aérea india lanzó ataques de precisión contra objetivos en territorio paquistaní y en zonas de Cachemira bajo control de Islamabad.

La operación, bautizada como Sindoor, tuvo como blanco instalaciones presuntamente vinculadas con los grupos militantes islamistas Jaish-e-Mohammed y Lashkar-e-Taiba. Medios locales reportaron el disparo de 24 misiles en apenas 25 minutos, y del fallecimiento de al menos 70 presuntos militantes. Como consecuencia de la ofensiva india, el gobierno de Pakistán denunció el fallecimiento de 31 personas, entre ellas mujeres y niños, mientras que India reportó 15 víctimas civiles producto del fuego paquistaní.

El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, celebró lo que calificó como una "adecuada respuesta" a los ataques indios, y aseguró ante el Parlamento que su país es capaz de responder tanto en una guerra convencional como en una nuclear. Afirmó que cinco de los 80 cazas indios que participaron fueron derribados, aunque India lo negó y acusó a Islamabad de difundir desinformación. Sin embargo, se reportó la caída de tres aeronaves en aldeas bajo control indio, aunque las causas aún no se han aclarado.

La tensión ha generado preocupación internacional por la posibilidad de una escalada entre las dos potencias nucleares. Gobiernos de Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y la Unión Europea, entre otros, han instado a la moderación. El entonces presidente estadounidense Donald Trump ofreció su mediación, asegurando conocer bien a ambas naciones. Mientras tanto, el espacio aéreo paquistaní ha sido evitado por diversas aerolíneas internacionales, provocando desvíos y cancelaciones de vuelos en Asia, Medio Oriente y Europa.