En su discurso ante una audiencia de peregrinos de rito oriental, el papa León XIV expresó su compromiso de hacer "todos los esfuerzos" posibles para promover la paz en las regiones de Oriente Medio y Ucrania, a la vez que subrayó la importancia de las tradiciones espirituales de las iglesias orientales. Estas comunidades, que han sido víctimas de conflictos y persecuciones, incluyen a los católicos coptos, caldeos, maronitas y otros grupos de Europa del Este y Oriente Medio.
El papa destacó el sufrimiento de los católicos de rito oriental, muchos de los cuales han tenido que huir de sus hogares en Irak, Siria y otras regiones afectadas por la violencia. Además, hizo un llamado a la comunidad internacional para dar a los cristianos la oportunidad de permanecer en sus tierras natalicias, con todos los derechos necesarios para una vida segura. León también se comprometió a continuar con los esfuerzos de paz en Ucrania, tras haberse comunicado con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy.
Durante su intervención, el papa elogió la labor de los cristianos que perseveran en lugares de conflicto, a pesar de ser minorías perseguidas, y reafirmó la necesidad de reconocer el valor de las iglesias de rito oriental en la preservación de las tradiciones cristianas en Occidente.