El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió el miércoles con el presidente interino sirio, Ahmad al-Sharaa, en un histórico encuentro en Arabia Saudí. Esta reunión, celebrada al margen de la cumbre de Trump con los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo, es la primera entre los líderes de ambas naciones en 25 años y podría señalar un cambio significativo en la política internacional hacia Siria, un país que ha luchado por superar décadas de aislamiento.
Trump elogió a al-Sharaa, quien tiene un pasado controvertido como líder insurgente vinculado a Al Qaeda y a la lucha contra las fuerzas estadounidenses en Irak. Tras la reunión, Trump manifestó su esperanza de que Siria, bajo el liderazgo de al-Sharaa, pueda mantener el control de la situación y emprender un camino hacia la paz y la estabilidad. Además, el presidente de Estados Unidos anunció que levantaría las sanciones impuestas a Siria bajo el gobierno de Bashar al-Assad, una decisión que fue celebrada por la población siria con fuegos artificiales y celebraciones en las calles.
Sin embargo, la decisión generó inquietud en Israel, que expresó su preocupación por el pasado extremista de al-Sharaa. A pesar de los desacuerdos internacionales, Trump destacó la importancia de ofrecer a Siria una "nueva oportunidad", mientras que la comunidad siria ve este gesto como un paso hacia la reintegración del país en la economía global y la reconstrucción tras años de conflicto.