Por Redacción Contra Réplica

Trump debilita regulación sobre "químicos eternos" en el agua potable

La decisión excluye varios compuestos PFAS peligrosos, lo que representa un retroceso en salud pública, según activistas.

El gobierno del expresidente Donald Trump anunció cambios en las regulaciones federales que limitaban la presencia de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), también conocidas como “químicos eternos”, en el agua potable de Estados Unidos. Estas modificaciones implican mantener restricciones solo para dos compuestos —PFOA y PFOS— y eliminar los límites para otros cuatro, lo que ha sido calificado como un retroceso en materia de salud pública por organizaciones ambientales.

Los PFAS son compuestos químicos extremadamente persistentes en el medio ambiente, relacionados con problemas como infertilidad, cáncer, daños hepáticos, trastornos inmunológicos y alteraciones en el desarrollo infantil. Aunque las normas anteriores, implementadas por la administración de Joe Biden en 2024, fueron consideradas históricas por abordar décadas de ocultamiento industrial, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) bajo la gestión actual ha optado por flexibilizarlas.

El administrador de la EPA, Lee Zeldin, justificó la medida como un acto de “sentido común” que permitirá tiempo adicional a los proveedores de agua para cumplir con la regulación, al extender el plazo de aplicación de 2029 a 2031. No obstante, se rescinde también el llamado “índice de peligrosidad”, una herramienta que evaluaba el riesgo acumulativo de las mezclas de químicos PFAS, algo que preocupa a los expertos en salud pública.

Organizaciones como Environmental Working Group lamentaron la decisión, señalando que beneficia a empresas contaminantes y debilita los esfuerzos por garantizar agua limpia. Además, advirtieron que varios estados podrían tomar medidas independientes más estrictas, e incluso llevar el caso a los tribunales. Mientras tanto, estudios de la propia EPA siguen revelando que estas sustancias continúan presentes en millones de hogares, en productos cotidianos como utensilios de cocina, cosméticos y prendas de vestir.