Frank Cuesta, conocido mundialmente como Frank de la jungla, sorprendió al publicar un video en el que reconoce haber mentido durante años sobre su supuesta labor en defensa de los animales. En sus palabras, "todo ha sido un show", y confesó que no es veterinario, ni herpetólogo, ni un verdadero rescatista, como aseguraba. “He sido un personaje y se me fue de las manos por un grave problema de mitomanía y ego”, expresó.
El español, con más de 4.5 millones de suscriptores en YouTube y 1.5 millones de seguidores en Instagram, se encuentra actualmente en libertad bajo fianza en Tailandia, donde enfrenta cargos por presunta posesión ilegal de animales salvajes protegidos. En febrero, las autoridades realizaron una redada en su finca Santuario Libertad y hallaron nueve nutrias de uñas pequeñas y una pitón pico de pato, especies que requieren permisos especiales.
Cuesta también admitió que los animales que mostraba en sus videos fueron comprados, no rescatados, y que algunos de ellos murieron por su negligencia. Aseguró que, aunque tiene conocimientos sobre fauna, no son de nivel profesional. “Yo tenía animales sin papeles legales… fue una denuncia anónima de una ciudadana tailandesa la que alertó a las autoridades”, declaró.
Sin embargo, tras la difusión del video, en redes sociales se desató una ola de incredulidad. Decenas de seguidores han expresado su escepticismo y señalan que la confesión podría haber sido realizada bajo presión. “Parece que está siendo amenazado”, “Eso no lo escribió él”, “Su expresión no es la de alguien libre”, comentan usuarios, quienes sugieren que detrás de sus palabras podría haber intimidaciones o incluso represalias legales.
La comunidad digital que durante años respaldó su labor exige claridad y advierte que este giro podría no ser auténtico. A pesar de la polémica, Frank Cuesta no ha respondido a los comentarios que lo acusan de haber sido forzado a retractarse.