Walmart, el minorista más grande de Estados Unidos, anunció que comenzará a subir precios a finales de mayo debido al aumento en los costos asociados con los aranceles internacionales, a pesar de haber superado las expectativas de ventas comparables en el primer trimestre de 2025.
Los ejecutivos de la compañía explicaron que el aumento de precios será inevitable frente a los márgenes estrechos del comercio minorista. “Haremos todo lo posible para mantener nuestros precios lo más bajos posible, pero no podemos absorber toda la presión arancelaria”, declaró Doug McMillon, director ejecutivo de Walmart, en un comunicado.
El director financiero, John David Rainey, anticipó en entrevista con CNBC que los consumidores comenzarán a notar estos incrementos hacia finales de mayo y con mayor claridad en junio.
Walmart reportó un crecimiento del 4.5% en ventas comparables en EE. UU., impulsado por mayores transacciones y un aumento en el gasto promedio por cliente. Además, las ventas netas alcanzaron los 165,600 millones de dólares, con un incremento del 2.5%, aunque por debajo de algunas estimaciones. La división de comercio electrónico registró un crecimiento notable del 21% en EE. UU., logrando su primer trimestre completo de rentabilidad.
A pesar del buen desempeño, la empresa decidió no emitir una guía de ganancias para el segundo trimestre debido a la incertidumbre económica provocada por las tensiones comerciales y la baja confianza del consumidor. “Es una decisión sensata”, opinó Brian Jacobsen, economista jefe de Annex Wealth Management, quien agregó que la demanda podría verse moderadamente afectada por los aranceles, sin llegar a un colapso del consumo.
La compañía, sin embargo, mantuvo su pronóstico anual para el año fiscal que finaliza en enero de 2026, con ganancias ajustadas esperadas de entre 2.50 y 2.60 dólares por acción, y un crecimiento de ventas de entre 3% y 4%.
La confianza del consumidor estadounidense continúa debilitándose, registrando su cuarta caída mensual consecutiva en abril, en un entorno marcado por la inflación y una contracción del PIB en el primer trimestre. Walmart, considerado un termómetro del comportamiento del consumidor, se perfila como una de las compañías mejor posicionadas para sortear este entorno desafiante, aunque ya no podrá proteger indefinidamente a los compradores del impacto económico global.