Representantes de Rusia y Ucrania se reunieron este viernes en el palacio Dolmabahçe de Estambul en lo que fue su primer diálogo directo en tres años, con la mediación de funcionarios turcos. El encuentro dejó como resultado tres avances clave: un acuerdo para el canje de mil prisioneros por cada bando, la posibilidad de instaurar un alto al fuego y la discusión de un eventual encuentro entre los presidentes Vladimir Putin y Volodymir Zelensky.
La reunión, que duró cerca de una hora y cuarenta minutos, fue encabezada por el ministro de Defensa de Ucrania y un asesor de segundo nivel del Kremlin, sin la presencia de los mandatarios. A pesar de los avances anunciados, la parte ucraniana advirtió que las demandas territoriales planteadas por Moscú son "inaceptables", lo que refleja que persisten obstáculos importantes para alcanzar un acuerdo de paz sostenible.
El negociador jefe ruso, Vladimir Medinski, se mostró optimista al término del encuentro, declarando estar "satisfecho" con el resultado y abierto a "continuar con los contactos". Sin embargo, Ucrania mantuvo una postura más cautelosa, insistiendo en que cualquier alto al fuego debe estar condicionado al respeto de su integridad territorial.
Esta reunión se celebra en un contexto en el que la guerra iniciada por Rusia el 24 de febrero de 2022 sigue causando estragos humanitarios y militares en la región. Aunque las delegaciones expresaron disposición al diálogo, las posiciones sobre los territorios ocupados continúan siendo uno de los principales puntos de fricción.
Turquía, que ha intentado posicionarse como mediador neutral desde los primeros meses del conflicto, facilitó este nuevo acercamiento entre las partes, reabriendo una vía diplomática que podría sentar las bases para futuros acuerdos.