Desde 2018 la polarización entre gobiernos y ciudadanía se hizo presente con brechas más y más extensas, pareciera increíble que delante de una exigencia venga el argumento de 'no somos enemigos', alertando de la legitimidad de las demandas cuando nosotros somos los que mandamos.
En ninguna empresa el patrón le argumenta sus deberes ofreciendo una disculpa anticipada por exigir para lo que se les paga.
El domingo vivimos una marcha sentida, una manifestación en silencio con un grito ensordesedor de cansancio por la delincuencia qué por más cifras que den, los homicidios siguen presentándose, los asaltos son pan de cada día para la clase trabajadora, empresarios incrementan sus gastos para blindarse de la delincuencia, y mujeres siguen sintiendo miedo.
Sandra Revilla fue la última víctima visible, y esa palabra hay que subrayarla, el perfil de 'Sandrita' hizo que rápidamente el caso se viralizara e indignara a la sociedad, y como no, un diez de mayo tuvo una desgracia que nadie debería padecer, se le arrebató la vida a una persona trabajadora, potosina ejemplar.
Pero los gobiernos son sensibles, increíblemente pareciera que siempre buscan el aplauso fácil y sino hay una suerte de enemistad y hasta odio. El posicionamiento fue 'trabajemos juntos, no somos enemigos', pero yo diría, trabajen entre los gobiernos, entre las instituciones, los organismos autónomos, la sociedad está en su derecho, cumplimos con los deberes, nosotros no podemos hacer un C5i2 que dé respuestas de que ocurrió en el lugar del asalto de Sandra Revilla.
No podemos pagarle a las policías para que hubiera vigilancia suficiente para que la delincuencia no se sepa invisible ante los ojos de la autoridad y pueda acabar con la vida de una mujer, madre y abuela.
Como sociedad, no podemos dar cursos de sensibilización a una Fiscalía que pareciera querer salir fácilmente de los problemas sin importar la revictimización, y tener una investigación digna para las familias afectadas y las sociedad misma.
Hagan su trabajo, Comisión Estatal de Derechos Humanos, hagan valer su autonomía, cumplan con la noble labor para que la población se sienta protegida.
Poder judicial garanticen una justicia pronta y expedita, terminen con la dilatación de los procesos, que cese la puerta giratoria de impunidad.
Que las marchas de blanco en silencio sean del pasado, que las pancartas sean para reconocer no para recordar deberes y menos para disculparse anticipadamente por estar en el lugar y momento equivocados.