Por Redacción Contra Réplica

ANMAT prohíbe medicamentos e insumos médicos por falta de registro y riesgo sanitario

La medida alcanza desde fármacos oncológicos hasta clips de aneurisma y productos odontológicos no autorizados en el país.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) prohibió este martes una serie de medicamentos e insumos médicos y odontológicos en todo el país, tras detectar irregularidades en su origen, registro y seguridad sanitaria.

Entre los productos vetados se encuentran los medicamentos oncológicos Capecitabine Capegen 500 mg y Capacitabine Gentavin 500 mg, que habían sido robados durante un traslado y no estaban habilitados para su venta en Argentina, ya que eran destinados exclusivamente a Filipinas. Según la disposición 3279/2025, la falta de control sobre su almacenamiento representa un riesgo para los pacientes, al tratarse de drogas citostáticas utilizadas en terapias contra el cáncer.

Además, la ANMAT prohibió las tiras reactivas “Blood Glucose Test Strip - GLS-77 – CODE 607” para medir glucosa en sangre, halladas sin datos del importador ni autorización sanitaria en un local de Salta. La falta de información impide garantizar su precisión, poniendo en riesgo el tratamiento de personas con diabetes.

También se incluyeron en la medida limas odontológicas de las marcas K-FILES (MANI Inc.) y K-Files (ENDOTEK TEKFLEX), detectadas en un local de Córdoba sin número de lote, fecha de vencimiento ni registro de procedencia. En el mismo sentido, se prohibieron brackets cerámicos para ortodoncia de la marca “Universo Odonto - Ortodontia Pérola”, encontrados en una distribuidora de Salta sin documentación que respaldara su origen ni autorización del ANMAT.

Por último, se vetaron varios modelos de clips de aneurisma y sets de fijación craneal de la marca REBSTOCK (Alemania), hallados en una empresa de Catamarca. La imposibilidad de comprobar su trazabilidad y seguridad motivó su retiro del mercado hasta que cuenten con las debidas autorizaciones.

Todas las disposiciones apuntan a proteger la salud pública ante productos médicos que carecen de garantía sanitaria, advirtiendo sobre los riesgos de comercializar y utilizar insumos sin registro ni respaldo técnico adecuado.