En su primera audiencia general semanal, el papa León XIV lanzó un urgente llamado a la comunidad internacional para permitir el ingreso de una ayuda humanitaria digna en la franja de Gaza, severamente bombardeada y bloqueada por el ejército israelí.
"Preocupante y dolorosa es la situación en la franja de Gaza. Renuevo mi llamamiento de corazón a autorizar la entrada de una ayuda humanitaria digna, y a poner fin a las hostilidades, cuyo desgarrador precio están pagando niños, ancianos y personas enfermas", expresó el pontífice.
El pronunciamiento del Papa se da en un contexto de crecientes críticas internacionales hacia la actuación de Israel en la región. La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció que la ayuda autorizada por las autoridades israelíes —limitada a un centenar de camiones diarios— es "ridículamente insuficiente", y acusó a Israel de mantenerla apenas para evitar ser acusado de "matar de hambre" a la población gazatí.
Según MSF, esta asistencia mínima constituye una "cortina de humo", mientras continúa el asedio impuesto desde marzo con el objetivo de presionar al grupo islamista Hamas para liberar a los rehenes en su poder.
Desde su elección el pasado 8 de mayo, León XIV ha manifestado reiteradamente su preocupación por el conflicto. El 11 de mayo, apenas tres días después de asumir el pontificado, ya había solicitado un "cese al fuego inmediato", la entrada de ayuda humanitaria y la liberación de todos los rehenes.
La Santa Sede mantiene su llamado a la paz y a la acción urgente para aliviar el sufrimiento de la población civil atrapada en el conflicto.