El gobierno de India rechazó este miércoles las acusaciones formuladas por Pakistán sobre su presunta implicación en el atentado con bomba ocurrido en la provincia de Baluchistán, que causó la muerte de cinco personas, entre ellas tres menores de edad.
A través de un comunicado en redes sociales, el portavoz del Ministerio de Exteriores indio, Randhir Jaiswal, calificó las afirmaciones como “infundadas” y expresó sus condolencias por las víctimas. “Para Pakistán se ha vuelto algo natural acusar a India de todos sus problemas internos con el fin de desviar la atención de su reputación como epicentro mundial del terrorismo y ocultar sus graves deficiencias”, afirmó el funcionario.
El atentado, ocurrido en la localidad de Juzdar, fue condenado enérgicamente por el Ejército paquistaní, que calificó el acto como un “ataque cobarde y espantoso” y acusó directamente a India de haberlo “planeado y orquestado”. En un comunicado, las Fuerzas Armadas de Pakistán llegaron incluso a tildar a India de “Estado terrorista”.
Este nuevo cruce de acusaciones se produce en un contexto de creciente tensión bilateral. Apenas la semana pasada, India y Pakistán protagonizaron un intercambio de ataques en la disputada región de Cachemira, tras un atentado ocurrido el pasado 22 de abril que dejó 26 muertos en la zona administrada por India. Nueva Delhi responsabilizó entonces a la Inteligencia paquistaní del atentado, que fue reivindicado por el grupo islamista Frente de Resistencia.
Desde entonces, ambos países han tomado medidas diplomáticas como la expulsión de funcionarios y la suspensión de acuerdos bilaterales, alimentando una espiral de confrontación que vuelve a sacudir a la región del sur de Asia.