En el marco del Día Mundial de la Esquizofrenia, que se conmemora cada 24 de mayo, el psiquiatra Francisco Brandi Rigal, integrante de la organización de pacientes Común Ati, hizo un llamado a promover el diagnóstico temprano de este trastorno mental grave, así como a combatir los estigmas que lo rodean.

“La esquizofrenia es una enfermedad crónica y altamente discapacitante que afecta a más de un millón de personas en México”, afirmó el especialista. Este padecimiento altera de forma profunda la percepción de la realidad y, de no tratarse adecuadamente, puede deteriorar severamente la calidad de vida del paciente.

De acuerdo con Brandi Rigal, los primeros síntomas pueden aparecer desde los 15 años en hombres y entre los 25 y 35 años en mujeres, siendo más frecuente en varones. Entre los signos de alerta se encuentran ideas delirantes persistentes, alucinaciones auditivas, pensamientos desorganizados y cambios extremos en el comportamiento.

El psiquiatra explicó que no existen pruebas de laboratorio para diagnosticar la esquizofrenia; en cambio, se basa en la observación clínica, entrevistas y la recopilación de antecedentes de personas cercanas al paciente. Para monitorear el progreso y eficacia del tratamiento, se utilizan escalas clínicas especializadas.

Además de su impacto emocional y social, la esquizofrenia aumenta entre dos y tres veces el riesgo de muerte prematura, principalmente debido a enfermedades físicas como las cardiovasculares, metabólicas e infecciosas.

Si bien la esquizofrenia no tiene cura, su tratamiento puede mejorar significativamente la vida de quienes la padecen. Este incluye el uso de medicamentos antipsicóticos, terapias de rehabilitación y el apoyo constante de la familia, destacó el especialista.

Brandi Rigal insistió en la importancia de que las familias estén informadas y atentas a los síntomas iniciales para buscar atención médica oportuna, ya que el diagnóstico y tratamiento tempranos son clave para mitigar los efectos de esta compleja enfermedad mental.