A partir de agosto, México comenzará a desplegar una red de 15 mil Farmacias del Bienestar, una estrategia encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum para garantizar el acceso a medicamentos en comunidades alejadas y reforzar el sistema de salud pública. Este ambicioso plan busca atender especialmente a pacientes con enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.
De acuerdo con la mandataria, cinco mil de estas farmacias se ubicarán en las llamadas Tiendas del Bienestar, espacios que anteriormente funcionaban como tiendas Diconsa. Allí, los medicamentos serán etiquetados y distribuidos conforme a las indicaciones médicas realizadas en visitas domiciliarias del personal de salud, como parte del programa "Salud Casa por Casa".
Las otras diez mil farmacias estarán instaladas en las inmediaciones de centros de salud del IMSS, ISSSTE y el IMSS-Bienestar. Se prevé que funcionen como puntos clave para complementar el abasto de medicamentos en unidades médicas, especialmente en zonas donde el acceso a farmacias comerciales es limitado o nulo.
Sheinbaum subrayó que esta medida representa un cambio de fondo en la política de salud, orientado a la equidad. Las Farmacias del Bienestar priorizarán el surtido de medicamentos esenciales, especialmente para adultos mayores y personas con discapacidad, quienes serán monitoreados desde sus hogares por personal de enfermería del sistema nacional.